La pareja de argentinos que Bergoglio recibió en 2016 se burlaron del Cuerpo de Cristo antes de la solemnidad del Corpus Christi

Torta blasfema causa agitación en Argentina

TIA:

Del 24 al 28 de mayo de 2018 tuvo lugar en Buenos Aires el Festival de Arte Contemporáneo de Argentina (FACA).

Dos «artistas» argentinos, Emiliano Paolini y Rita Marianela Perelli, hicieron un pastel con la forma de Nuestro Señor Jesucristo como parte de su exhibición.

Cuando el Ministro de Cultura de Buenos Aires, Enrique Avogrado, pasó por su exposición, Paolini, hizo una burla de la Sagrada Eucaristía, invitando al Ministro, y al Presidente del Festival, para venir y comer el cuerpo de Cristo. La burla blasfema fue recibida con sonrisas y ambas aceptaron rebanadas del pastel para comer.

 Los católicos de Argentina se indignaron – los felicitamos por esta buena reacción – y están promoviendo una petición para pedir la renuncia de Avogrado. En este momento, la petición cuenta 30,107  firmas. Puede agregar su protesta firmando la petición aquí. *Firmar: here.

 Los dos «artistas» tienen una larga lista de blasfemias en su repertorio, como se puede ver a continuación. Entre muchos otros es su representación de Nuestra Señora de Luján, Patrona de Argentina, como una muñeca Barbie. Dada esta agenda continua de blasfemias, nos preguntamos si son satanistas.

Como sucede con casi todo lo que es malo hoy, estos dos «artistas» fueron recibidos por  Francisco en una audiencia general en la Plaza de San Pedro, y le entregaron su Barbie-María. El regalo (blasfemo) fue aceptado con una cálida sonrisa por parte de Bergoglio, mientras que Paolini filmó la escena para legitimar su trabajo ante las críticas de los católicos. Esta actitud de Bergoglio alentó a la pareja a continuar en su camino de blasfemias …

 

Arcángel Miguel defiéndenos en la Batalla contra estas fuerzas demoniacas que blasfeman a Dios y buscan pervertir a los niños.

Sáncte Míchael Archángele, defénde nos in proélio, cóntra nequítiam et insídias diáboli ésto præsídium. Ímperet ílli Déus, súpplices deprecámur: tuque, prínceps milítiæ cæléstis, Sátanam aliósque spíritus malígnos, qui ad perditiónem animárum pervagántur in múndo, divína virtúte, in inférnum detrúde. Ámen.