Viganò: al no arrodillarse ante el Santísimo, Bergoglio proclama públicamente que no quiere humillarse ante Dios

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La apostasía por parte de la cúpula de la iglesia bergogliana es cada vez más explícita.
“Al mismo tiempo, como no cree ser el Vicario de Cristo, Bergoglio puede eximirse de actuar como tal, adulterando como si nada el Magisterio y escandalizando a todo el pueblo cristiano”.


Monseñor Viganò habla con la Dra. Maike Hicson sobre el altar pontificio vacío.

Omnes dii gentium demonia.

Salmo 95,5

Excelencia, en un artículo reciente señaló que el altar pontificio de la basílica vaticana no se ha vuelto a utilizar desde que se profanó con la ofrenda del ídolo de la Pachamama. En aquel momento, en presencia de Bergoglio y de su corte pontificia, se cometió un gravísimo sacrilegio. ¿Qué opina de ello?

pachamama ritual

La profanación de la basílica del Vaticano durante la ceremonia de clausura del Sínodo para la Amazonía contaminó el Altar de la Confesión desde el momento en que se colocó sobre la mesa una vasija dedicada al culto infernal de la Pachamama. A mí me parece que ésa y otras profanaciones cometidas en iglesias y altares evocan en cierta forma actos por el estilo que se han dado con anterioridad y nos permiten entender su verdadera naturaleza.

¿A qué se refiere?

Me refiero a ocasiones en que se ha soltado a Satanás contra la Iglesia de Cristo, desde las persecuciones de los primeros cristianos hasta la guerra de Cosroes de Persia contra Bizancio; desde la furia iconoclasta de los mahometanos hasta el Saco de Roma por parte de los lansquenetes alemanes; más tarde vino la Revolución Francesa, luego el anticlericalismo del siglo XIX, el comunismo ateo, la Guerra Cristera de México y la Cruzada de Liberación española; después, los horrendos crímenes de los partisanos comunistas durante la Segunda Guerra Mundial y sus posguerra, y las diversas formas de cristianofobia que observamos hoy en día por todo el mundo. Siempre, sin excepción, la Revolución en todas sus formas confirma su esencia luciferina permitiendo que se manifieste la bíblica enemistad entre el linaje de la Serpiente y el de la Mujer, entre los hijos de Satanás y los de la Santísima Virgen. No tiene otra explicación esta ferocidad contra la Santísima Madre y sus hijos.

Pienso concretamente en la entronización de la Diosa Razón que tuvo lugar el 10 de noviembre de 1793 en la parisina catedral de Notre Dame, durante el apogeo del Terror. También en aquella ocasión el odio infernal de los revolucionarios quiso sustituir el culto a la Madre de Dios por el culto a una prostituta, erigida en símbolo de la religión masónica, la llevaron a hombros en una silla gestatoria y colocada en el santuario. Esto tiene muchas analogías con la Pachamama, y denotan la mentalidad infernal que lo ha inspirado.

No olvidemos que el 10 de agosto de 1793, escasos meses antes de la profanación de Notre Dame, la estatua de la diosa Razón se había erigido en la plaza de la Bastilla con los rasgos de la diosa egipcia Isis. No deja de ser significativo que esta alusión a los cultos egipcios la encontremos también en el horripilante nacimiento que en este momento se alza en la Plaza de San Pedro. Pero está claro que las semejanzas que encontramos en estas cosas que están pasando vienen acompañadas de algo totalmente nuevo.

¿Nos podría explicar en qué consiste ese nuevo elemento?

Me refiero a que mientras que hasta el Concilio –o, para ser menos duros, hasta este pontificad–, las profanaciones y sacrilegios los realizaban enemigos externos de la Iglesia. Desde entonces los escándalos han llegado a los más altos niveles de la Jerarquía, eso sin hablar del culpable silencio de los obispos y el escándalo de los fieles. La Iglesia bergogliana da una imagen cada vez más desconcertante, en la que la negación de las verdades católicas viene acompañada de la afirmación explícita de una ideología intrínsecamente anticatólica y anticristiana en la que el culto idolátrico de deidades paganas –o sea de demonios– ha salido a la luz, y se promueve con actos sacrílegos y profanaciones de objetos sagrados. Colocar una vasija inmunda en el Altar de la Confesión de San Pedro es un gesto litúrgico con un valor concreto y una finalidad que va más allá de lo simbólico. La presencia de un ídolo de la madre tierra es una clara ofensa a Dios y a la Santísima Virgen, una señal palpable que en cierto sentido explica las muchas afirmaciones irreverentes de Bergoglio con relación a nuestra santísima Madre.

No es de extrañar por tanto que quienes se proponen derribar la Iglesia de Cristo y el Papado de Roma lo hagan desde el solio supremo, como dijo la profecía de la Virgen de la Salette: «Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del Anticristo». Yo diría que hoy en día ya no se puede hablar de una simple pérdida de la fe, sino que debemos tomar nota del próximo paso, que se expresará en una auténtica apostasía, del mismo modo que la reforma litúrgica va evolucionando hacia una forma de paganismo que incluye la profanación sistemática del Santísimo Sacramento. Sobre todo con la imposición de la Comunión en la mano so pretexto del covid. Así como en una cada vez más evidente aversión a la antigua liturgia.

En esencia, muchas formas de prudencia inicial ocultando las verdadera intenciones de los novadores, poniendo cada vez más al descubierto la verdadera naturaleza de la obra que realizan los enemigos de Dios. Ya no hace falta el pretexto de la oración en común por la paz que legitimó la matanza de gallinas y otras escandalosas abominaciones en Asís, y ya hay quien teoriza que la hermandad entre los hombres puede prescindir de Dios y de la misión salvífica de la Iglesia.

¿Qué piensa de los sucesos que se han dado a partir de octubre de 2019? En particular, de que Bergoglio haya abandonado el título de Vicario de Cristo, así como de que haya dejado de celebrar la Misa en el altar pontificio y de la suspensión de la celebración de misas públicas en Santa Marta.

El principio filosófico agere sequitur esse, el modo de obrar sigue al de ser, nos enseña que todo actúa en conformidad con lo que es. Quien renuncia a ser llamado Vicario de Cristo da la impresión de entender que el título no le corresponde, o incluso de  que desprecia la posibilidad de ser el vicario de Aquel que Bergoglio demuestra con sus palabras y sus actos que no quiere reconocer y adorar como a Dios. O, expresado más sencillamente, que no le parece que su misión como máxima autoridad de la Iglesia tenga que coincidir con el concepto católico de pontificado, sino con una versión supuesta actualizada y desmitologizada. Al mismo tiempo, como no cree ser el Vicario de Cristo, Bergoglio puede eximirse de actuar como tal, adulterando como si nada el Magisterio y escandalizando a todo el pueblo cristiano. Celebrar in pontificatibus en el altar erigido sobre la tumba del apóstol San Pedro invisibilizaría al argentino, eclipsaría sus excentricidades y su perpetua expresión de disgusto que no consigue ocultar cada vez que celebra como Papa. Al contrario, le resulta mucho más fácil destacar en la Plaza de San Pedro en pleno confinamiento, atrayendo hacia sí la atención de los fieles, que de lo contrario pondrían en Dios.

¿Reconoce entonces el valor simbólico de los actos del papa Francisco?

Los símbolos tienen un valor preciso: el nombre que eligió, la decisión de vivir en Santa Marta, el abandono de insignias y vestiduras propias del Romano Pontífice, como la muceta roja, el roquete y la estola, o el escudo de armas pontificio en el fajín. La obsesión por todo lo profano es simbólica, como lo es también la intolerancia hacia todo lo que evoque un sentido católico. Y quizá sea también simbólico el gesto con que en la epiclesis, durante la Consagración, Bergoglio cubra siempre el cáliz con las manos, como si quisiera impedir el derramamiento del Espíritu Santo.

Del mismo modo, así como cuando uno se arrodilla ante el Santísimo Sacramento da testimonio de fe en la Presencia Real y realiza un acto de latría o adoración a Dios, al no arrodillarse ante el Santísimo, Bergoglio proclama públicamente que no quiere humillarse ante Dios. Eso sí, no tiene problema para postrarse a cuatro patas ante inmigrantes o ante funcionarios de repúblicas africanas. Y al postrarse ante la Pachamama, algunos frailes, monjas, curas y seglares realizaron un acto de auténtica idolatría, honrando a un ídolo y rindiendo culto a un demonio. Símbolos, signos y gestos rituales son los instrumentos por los que la iglesia bergogliana se manifiesta sin tapujos.

Todos esos ritos de la neoiglesia, esas ceremonias más o menos indicadas, esos elementos tomados de liturgias profanas, no son casuales ni mucho menos. Constituyen uno de los cambios de la ventana de Overton que Bergoglio ya ha teorizado en sus intervenciones y en los actos de su magisterio. Por otra parte, los hechiceros que trazaron el signo de Shiva en la frente de Juan Pablo II y el buda que se adoró en el tabernáculo de Asís se pueden entender en plena coherencia con los horrores que estamos presenciando. Exactamente igual que, en el ámbito social, antes de considerar aceptable el aborto en el noveno mes de gestación éste tuvo que ser legalizado en casos más limitados, y que antes de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo se prefirió prudentemente dejar que la gente creyese que la protección legal de la sodomía no terminaría por poner en tela de juicio la institución del matrimonio natural entre un hombre y una mujer.

¿Cree Vuestra Excelencia que estas cosas irán a más?

Si el Señor, Sumo y Eterno Sacerdote, no se digna poner fin a esta perversión generalizada de la Jerarquía, la Iglesia Católica quedará cada vez más opacada por la secta que se le está superponiendo abusivamente. Confiamos en las promesas de Cristo y en la asistencia especial del Espíritu Santo , pero no olvidemos que la apostasía de la cúpula de la Iglesia forma parte de los acontecimientos escatológicos y no se podrá evitar.

Considero que las premisas que hemos visto hasta ahora, y que se remontan en buena parte al Concilio, conducirán inexorablemente de un modo cada vez más explícito a una profesión de apostasía por parte de la cúpula de la iglesia bergogliana. El Enemigo exige fidelidad a sus siervos, y si al principio, parece contentarse con un ídolo de madera adorado en los jardines vaticanos o de una oblación de tierra y plantas sobre el Altar de San Pedro, dentro de poco exigirá un culto público y oficial que reemplace al Sacrificio Perpetuo. En ese caso se cumplirá lo que profetizó Daniel de la abominación desoladora en el lugar santo. Me llama la atención la expresión precisa que emplea la Sagrada Escritura: «Cum videritis abominationem desolationis stantem in loco sancto» [cuando veáis la abominación desoladora en el lugar santo] (Mt.24,15). Está escrito con toda claridad que esta abominación estará en una descarada y arrogante imposición en el lugar más ajeno e impropio para ella. Será una vergüenza, un escándalo, algo sin precedentes, y no hay palabras para calificar y condenarla.

¿Qué nos espera si todo sigue así?

A mi modo de ver, estamos presenciando el ensayo general previo a la instauración del reino del Anticristo, que será precedido por la predicación del Falso Profeta, precursor de aquél que desencadenará la persecución final de la Iglesia antes de la victoria aplastante y definitiva de Nuestro Señor.

El vacío simbólico del altar pontifico es algo más que una advertencia para quienes fingen no ver los escándalos de este pontificado. En cierta forma, Bergoglio se está valiendo de ello para que nos acostumbremos a tomar nota de la mutación sustancial del papado y de la propia Iglesia. También lo es para que veamos en él algo más que el último en el largo linaje de romanos pontífices a los que Cristo mandó apacentar sus ovejas y sus corderos: el primer jefe de una organización filantrópica multinacional que ha usurpado el nombre de Iglesia Católica sólo porque le permite disfrutar de un prestigio y autoridad sin igual, incluso en tiempos de crisis religiosa.

La paradoja es patente: Bergoglio sabe que sólo puede destruir a todos los efectos la Iglesia Católica si se lo reconoce como Papa, pero al mismo tiempo no puede ejercer el pontificado en sentido estricto, ya que ello exigiría que hablase y se comportase como el Vicario de Cristo y Sucesor del Príncipe de los Apóstoles, y se manifestara como tal. Es la misma paradoja que observamos en los ámbitos civil y político, en los que quienes han sido constituidos como autoridades para gobernar los asuntos públicos y promover el bien común son al mismo tiempo emisarios de la élite con la misión de destruir su país y vulnerar los derechos de los ciudadanos. Por detrás del estado profundo y la iglesia profunda siempre hay un mismo instigador: Satanás.

¿Qué pueden hacer los laicos y el clero para prevenir está carrera desenfrenada hacia el precipicio?

La Iglesia no es propiedad del Papa, ni tampoco de una camarilla de herejes y fornicarios que ha conseguido acceder al poder mediante engaños y fraudes. Por eso, debemos unir nuestra fe sobrenatural en que Dios obra constantemente en medio de su pueblo a una labor de resistencia, como aconsejan los Padres de la Iglesia. Los católicos tienen el deber de enfrentarse a la infidelidad de sus pastores, porque el objeto de la obediencia que les deben es la gloria de Dios y la salvación de las almas. Por consiguiente, denunciamos todo lo que suponga traición a la misión de los pastores, mientras imploramos al Señor que abrevie estos tiempos de prueba. Y si algún día Bergoglio nos dijera que para estar en comunión con él tenemos que hacer algo que ofenda a Dios, tendremos más confirmación de que es un impostor y de que, como tal, carece de autoridad.

Oremos, pues. Recemos mucho y con fervor, conscientes de las palabras del Salvador y de su victoria final. No se nos juzgará por los escándalos de Bergoglio y sus secuaces, sino por nuestra fidelidad a las enseñanzas de Cristo; fidelidad que comienza por vivir en gracia de Dios, recibiendo con frecuencia los sacramentos y ofreciendo sacrificios y penitencias por la salvación de los ministros de Dios.

¿Cuál es su petición para esta Navidad?

Me gustaría que estos tiempos difíciles nos permitan ver que donde no reina Cristo se instaura irremediablemente la tiranía de Satanás. Donde no impera la Gracia, se imponen el pecado y el vicio. Donde no se ama la verdad, la gente termina por abrazar el error y la herejía. Si hasta ahora muchas almas tibias no han sabido volverse a Dios, reconociendo que su vida sólo puede hallar plena y perfecta realización en él, quizás puedan entender ahora que la vida sin Dios se convierte en un infierno.

Como los pastores se postraron adorantes a los pies del Niño Rey, acostado en un pesebre pero significativamente arropado en unas telas que antiguamente eran prerrogativa de reyes, también nosotros debemos congregarnos en oración en torno al altar, aunque sea en un desván o en sótano para escapar a la persecución o burlar la prohibición de reuniones. Porque aun en la pobreza de una capilla clandestina o una iglesia abandonada el Señor desciende sobre el altar para sacrificarse místicamente en aras de nuestra salvación.

Roguemos porque un día veamos a un pontífice que vuelva a celebrar el Santo Sacrifico sobre el Altar de la Confesión de San Pedro según el rito que enseñó Nuestro Señor a los Apóstoles y que se ha transmitido íntegro a lo largo de los siglos. Será la señal de que se han restaurado el papado y la Iglesia de Cristo.

Adelante la Fe (Traducido por Bruno de la Inmaculada. Artículo original)

Católicos italianos indignados piden a Bergoglio que recupere las imágenes tradicionales del Pesebre

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Los católicos italianos están pidiendo a Bergoglio que bote a la basura el pesebre ‘Darth Vader’ de la guerra de las estrellas  y «recupere las estatuas tradicionales de Jesús, María y José»

comentandoFirma la Petición 

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Además deberíamos levantar una demanda legal y denunciar a Bergoglio por promover  el delito de odio contra la fe católica y por herir nuestros sentimientos religiosos, así como hicieron los abogados católicos contra el director de Reina Sofía por una exposición Blasfema.

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«No hay nada particularmente humano» en el feo belén del Vaticano este año

Como informó Breitbart, las figuras ofendieron la reverencia religiosa de los fieles y tergiversaron la verdadera esencia del nacimiento de Jesús en Belén tradicionalmente hecho con una réplica de un pesebre. Promovió el sentimiento de lastima y repulsión más que la atmósfera de piedad y devoción.

ser cornudo del pesebre modernista

El Pesebre del Vaticano refleja la herejía modernista de Bergoglio.

Historiadores del arte satirizan figuras de pesebre como diosas de la fertilidad, cuencas de cerámica

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Un signo simbólico después del culto a la Pachamama en San Pedro: el altar papal no se usa desde hace meses

Schneider: “¡Dios bendiga a los valientes blogueros católicos!”

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“La blogósfera católica es un instrumento de la Providencia para difundir la verdad de Cristo”.

Así lo dice el obispo auxiliar de Astaná, Kazajistán, Athanasius Schneider, en un extracto de su libro Christus Vincit, que nos ha traído Chiesa e Postconcilio en italiano, recogido en español por el blog de Marco Tosatti, Stilum Curiae.

El prelado da su opinión acerca de cómo debe ser la labor de los blogueros católicos, señalando que “deben evitarse controversias estériles”. “Podemos proporcionar información sobre lo que está sucediendo y, a veces, no tenemos más remedio que proporcionar información y hechos negativos, de lo contrario estaríamos viviendo en otro planeta”, asegura el obispo.

Sin embargo, reconoce, “debe hacerse de manera equilibrada, sin proporcionar constantemente noticias negativas, sino ofreciendo también información positiva sobre las cosas buenas que acontecen en la Iglesia en todo el mundo, en lo que respecta a la promoción de la pureza de la doctrina, de la oración y de la belleza de la liturgia”.

Cristo vence, el triunfo de Cristo sobre las tinieblas de nuestro tiempo

Monseñor Athanasius Schneider

Obispo auxiliar de la diócesis de Astana (Kazajistán)

(extraído de las pp. 155-156; 332-333 (de la edición italiana)

¿Internet constituye un medio importante para la defensa de la fe por parte de los laicos?

Ciertamente que sí. Veo Internet y las redes sociales como instrumentos providenciales que ofrecen a los laicos que ansían defender la fe una posibilidad única de encuentro. No habría sido posible hace 30 años. Ahora veo a laicos, hombres y mujeres, que tienen el coraje de decir al párroco o al obispo, e incluso a la Santa Sede: “Rezamos por ustedes, ciertas cosas nos preocupan, no corresponden a la fe de nuestros antepasados. Queremos defender la fe de la Iglesia, que es nuestra Madre”. Pero el establishmen eclesiástico-progresista – que yo defino la nomenklatura – ahora acusa a los laicos de interferencia, diciendo: “¡No es tarea de ustedes, cállense!”.

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Cardenal Burke: el virus ha sido utilizado por ciertas fuerzas “para promover su perversa agenda”

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“Estas fuerzas nos dicen que ahora somos sujetos del llamado ‘Gran Reinicio’, la ‘nueva normalidad’, que nos es dictada por su manipulación de los ciudadanos y las naciones a través de la ignorancia y el miedo”.

Secretum Meum Mihi ha traducido un artículo de AlphaNews firmado por Anthony Gockowski en el que recoge las palabras del cardenal estadounidense Raymond Leo Burke durante la homilía que dio el pasado sábado, con motivo de la fiesta de la Virgen de Guadalupe

En un momento cuando “necesitamos estar cerca unos de otros en el amor cristiano, las fuerzas mundanas nos aislarían y nos harían creer que estamos solos y que dependemos de las fuerzas seculares, lo que nos convertiría en esclavos de su agenda impía y asesina”, dijo Burke dijo durante la homilía del sábado pronunciada en el lugar de peregrinación de La Crosse, Wisconsin.

“Venimos a Nuestra Señora de Guadalupe el día en el día de su fiesta con el corazón angustiado y apesadumbrado. Nuestra nación atraviesa una crisis que amenaza su futuro como libre y democrática. La propagación mundial del materialismo Marxista, que ya ha traído destrucción y muerte a la vida de tantos, y que ha amenazado los cimientos de nuestra nación durante décadas, ahora parece apoderarse del poder gobernante sobre nuestra nación”, comenzó Burke.

“Para lograr ganancias económicas, nosotros como nación nos hemos permitido volvernos dependientes del Partido Comunista Chino, una ideología totalmente opuesta a los cimientos cristianos sobre los cuales las familias y nuestra nación permanecen seguros y prósperos”, afirmó el purpurado. Aunque habló específicamente de Estados Unidos, dijo que “evidentemente, muchas otras naciones están atravesando una crisis similar, más alarmante”, dijo.

“Luego está el misterioso virus de Wuhan sobre cuya naturaleza y prevención los medios de comunicación nos dan a diario información contradictoria. Lo que está claro, sin embargo, es que ha sido utilizado por ciertas fuerzas, enemigas de las familias y de la libertad de las naciones, para promover su perversa agenda. Estas fuerzas nos dicen que ahora somos sujetos del llamado ‘Gran Reinicio’, la ‘nueva normalidad’, que nos es dictada por su manipulación de los ciudadanos y las naciones a través de la ignorancia y el miedo”, señaló el cardenal.

Dadas estas condiciones “penosas”, ahora se les pide a los estadounidenses que encuentren “la manera de comprender y dirigir” sus vidas en una “enfermedad y su prevención”, en lugar de “en Dios y en su plan para nuestra salvación”.

“La respuesta de muchos obispos y sacerdotes, y de muchos fieles, ha manifestado una lamentable falta de una sólida catequesis. Muchos en la Iglesia parecen no entender cómo Cristo continúa su obra salvadora en tiempos de plagas y otros desastres”, dijo el purpurado de 72 años.

“Lo que es más, nuestra santa madre Iglesia, la novia sin mancha de Cristo, en la que Cristo está siempre obrando por nuestra redención eterna, está acosada por informes de corrupción moral, especialmente en asuntos del sexto y séptimo mandamientos, que parecen aumentar diariamente. En nuestra propia nación, los informes sobre Theodore McCarrick han tentado con razón a muchos católicos devotos a cuestionar a los pastores, quienes, de acuerdo con el plan de Cristo para la Iglesia, deben ser sus guías seguros al enseñar las verdades de la fe, guiándolos en la apropiada adoración a Dios y en la oración a él, y guiándolos por medio de la perenne disciplina de la Iglesia”, explicó Burke.

En cambio, los fieles con demasiada frecuencia “no reciben nada en respuesta, o una respuesta que no se basa en las verdades inmutables con respecto a la fe y la moral”.

“Reciben respuestas que parecen provenir no de pastores sino de administradores seculares. La confusión sobre lo que verdaderamente nos enseña y exige la Iglesia de acuerdo con su enseñanza genera divisiones cada vez mayores dentro del cuerpo de Cristo. Todo esto paraliza a la Iglesia en su misión de testimoniar la verdad y el amor divinos en un momento en que el mundo nunca ha necesitado más que la Iglesia sea un faro”, manifestó el cardenal americano.

“Al encontrarse con el mundo, la Iglesia falsamente quiere acomodarse al mundo en lugar de llamar al mundo a la conversión en obediencia a la ley divina escrita en cada corazón humano y revelada en su plenitud en la encarnación redentora de Dios Hijo”, añadió.

El cardenal dijo que estos problemas “presentan un desafío formidable” para la vida cristiana y han producido “el más doloroso sufrimiento”.

“Sí, es comprensible que nuestro corazón esté apesadumbrado, pero Cristo, por intercesión de su Virgen Madre, eleva nuestro corazón al suyo, renovando nuestra confianza en Él, quien nos ha prometido la salvación eterna en la Iglesia. Él nunca será infiel a sus promesas. Nunca nos abandonará”, dijo. “No nos dejemos engañar por las fuerzas del mundo ni por falsos profetas. No abandonemos a Cristo y no busquemos nuestra salvación en lugares donde nunca se podrá encontrar”, concluyó Burke.

Artículo aparecido en AlphaNews y traducido por Secretum Meum Mihi. Adaptaciones de InfoVaticana.

Los globalistas aplauden el papel de Francisco en el “Gran Reseteo”

Bergoglio profana la Navidad. Promueve belenes politizados donde el hombre es el centro de atención y no Cristo

El pesebre sacrílego de Bergoglio desafía la Tradición, se burla de las Escrituras y las contradice.

Un astronauta  y una extraña figura con cuernos
ABOMINABLE
Bergoglio se burla de la encarnación de Cristo
Pero incluso si nosotros o un ángel [o un mensajero] del cielo os anunciara un evangelio contrario a lo que les hemos proclamado, ¡que sea maldito! Gálatas 1:8
abominable pesebre
El arzobispo Fulton Sheen señaló  que el anticristo es un simio que para burlarse de Dios remeda a la Iglesia Católica vaciándola de su contenido:
Él (anticristo) creará un anti- iglesia que será el mono de la Iglesia, porque él, el diablo, es el mono de Dios. Contará con todas las notas y características de la Iglesia, pero a la inversa y vaciado de su contenido divino. Será el cuerpo místico del Anticristo que en todas las cosas externas se parecerá al cuerpo místico de Cristo.
burla blasfema

En la entrevista donde el Heresiarca Leonardo Boff reveló la apostasía publica de Bergoglio — «El Papa Francisco es más liberal de lo que se piensa» “Bergoglio aprobó que una pareja gay adoptara un niño” también dijo : «Ahora es papa y puede hacer lo que quiera. Muchos se sorprenderán con lo que va a hacer Francisco. Para ello necesitará una ruptura con las tradiciones, dejar atrás la curia corrupta del Vaticano para abrirle paso a una iglesia universal»

San Ambrosio:
«Incluso los herejes parecen poseer a Cristo, porque ninguno de ellos niega el nombre de Cristo. Sin embargo, cualquiera que no confiesa todo lo que pertenece a Cristo, de hecho niega a Cristo».
La secta de Bergoglio odia la Navidad, profanan y ridiculizan el Belén
Desacralización de la Navidad:
Pesebres politizados que promueven la propaganda del Covid-19
La burla satánica de la secta de Bergoglio incluye pesebres politizados hechos con papel higiénico, guantes y mascarillas, enfermeras, figuras del pesebre usando mascarillas, etc.
Bilbao
Catecismo de la Iglesia Católica:
La última prueba de la Iglesia
675 Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el «misterio de iniquidad» bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (cf. 2 Ts 2, 4-12; 1Ts 5, 2-3;2 Jn 7; 1 Jn 2, 18.22).
676 Esta impostura del Anticristo aparece esbozada ya en el mundo cada vez que se pretende llevar a cabo la esperanza mesiánica en la historia, lo cual no puede alcanzarse sino más allá del tiempo histórico a través del juicio escatológico: incluso en su forma mitigada, la Iglesia ha rechazado esta falsificación del Reino futuro con el nombre de milenarismo (cf. DS 3839), sobre todo bajo la forma política de un mesianismo secularizado, «intrínsecamente perverso» (cf. Pío XI, carta enc. Divini Redemptoris, condenando «los errores presentados bajo un falso sentido místico» «de esta especie de falseada redención de los más humildes»