Irlanda:
Los homosexualistas atraen a los homosexuales a la condenación eterna.
El apóstata Diarmuid Martín quien se encuentra en plena comunión con Bergoglio, se rebela contra las leyes de Dios y contra las enseñanzas morales de la Iglesia católica. Se apoya en la herética AL de Bergoglio para rebelarse contra Dios.
El obispo Athanasius Schneider, admite que ya estamos viviendo un extraño cisma en una parte del clero que profesa la unión con Bergoglio pero ha quebrado su unión con Jesucristo, la Verdad, y con Jesucristo, la verdadera Cabeza de la Iglesia. “Hay sacerdotes y obispos que contradicen de manera evidente las Verdades de Dios, y que por sus pronunciamientos y acciones están separándose de la Verdad de la Iglesia.”
Nuestra Señora de la Salette advirtió: Muchos abandonarán la Fe, y el número de Sacerdotes y Religiosos que se separarán de la Verdadera Religión será grande. Entre estas personas se encontrarán incluso Obispos.
9 de mayo de 2017 Misa LGBT es patrocinada por el clero irlandés con la bendición de Abp. Diarmuid Martin.
DUBLIN (ChurchMilitant.com) – Los practicantes homosexuales en Irlanda son animados a recibir la Santa Comunión con el apoyo del clero y bajo el mandato del prelado de primer orden, el Ab. Diarmuid Martin.
Los practicantes homosexuales y los que defienden un estilo de vida LGBT, junto con grupos disidentes que se oponen a la enseñanza católica, asisten a misa cada 3er domingo del mes en el Avila Carmelite Retreat Center de Dublín. La reunión mensual se llama: “Misa de Bienvenida para Todos” (All Are Welcome Mass).
«Habrá Iglesias para servir a esos espíritus». Mensaje profético de Nta Señora de la Salette.
Diarmuid Martin, arzobispo de Dublin, presidió en una oportunidad una de esas Misas.
Durante esas Misas el altar es generalmente cubierto con una bandera con los colores del arco iris. Los laicos leen el Evangelio o las oraciones reservadas al sacerdote. Los presentes son invitados “a experimentar una participación plena cuando se celebra la Eucaristía».
Según la Biblia y la doctrina católica practicar la homosexualidad es un pecado mortal. Recibir la comunión en ese estado es otro pecado mortal. Los pecados mortales llevan a la condenación eterna en el infierno.
Diarmuid además ataca el celibato y apoya la ordenación de mujeres, está acusado también del delito de encubrimiento de abuso sexual infantil del fallecido ex arzobispo de Dublin John Charles McQuaid.
Card. Pell: «la comunión para los divorciados vueltos a casar es solo la punta del iceberg, el caballo de Troya» ellos «quieren cambios más amplios, el reconocimiento de las uniones civiles, el reconocimiento de las uniones homosexuales»
Bergoglio le permitió el sacrilegio contra la Eucaristía el Jueves Santo al travesti que le lavó los pies.
Bergoglio confirmó en el sacrilegio a la lesbiana española que invitó con gastos pagos al Vaticano.
Bergoglio ya se había desviado de la fe católica en Argentina, por ejemplo en el 2012 autorizó al famoso travesti Roberto Trinidad y su pareja gay una ceremonia profana en la Catedral del Santísimo Sacramento en Buenos Aires y le permitió la comunión sacrílega a la pareja gay.
Bien enseñó San Juan Crisóstomo que : «El infierno está pavimentado con las calaveras de los obispos corruptos».
#310 – SACRILEGIO
«Como en todos los sagrados misterios… ninguno puede compararse con… la Eucaristía, así mismo no existe peor castigo proveniente de Dios al cual se le debe temer para crimen alguno, que para el uso profano o irreligioso que hagan los fieles de aquello que contenga… el mismísimo Autor y Fuente de santidad.» – Catecismo del Concilio de Trento (De Euch., v.i)
Estos tipos de sacrilegios son los que causan la abominación de la desolación. Comulgar en Pecado Mortal es un Sacrilegio y el Concilio Infalible de Trento anatematizó y excomulgó a todos los que defiendan públicamente que se puede comulgar en pecado.
Está excomulgado quién defiende públicamente que se puede comulgar en pecado.
Can. 11. Si alguno dijere que la sola fe es preparación suficiente para recibir el sacramento de la Eucaristía [cf *1646]: sea anatema.
Y para que tan grande sacramento no sea recibido indignamente y, por ende, para muerte y condenación, el mismo santo Concilio establece y declara que aquéllos a quienes grave la conciencia de pecado mortal, por muy contritos que se consideren, deben necesariamente hacer previa confesión sacramental, habida facilidad de confesar.
Mas si alguno pretendiere enseñar, predicar o pertinazmente afirmar, o también públicamente disputando defender lo contrario, por el mismo hecho quede excomulgado [cf. *1647]. (Denzinger-Hünermann 1661. Julio III, Concilio de Trento, 13a sesión, 11 de octubre de 1551. Decreto sobre el Sacramento de la Eucaristía)
San Juan Crisóstomo advirtió: «Pocos Obispos se salvan y muchos sacerdotes se condenan».
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