Con la complicidad de Bergoglio, el apóstata Grech desafía las leyes de Dios y sueña con una iglesia «arcoíris»

La monja mística alemana Anne Catherine Emmerich vio cómo la masonería eclesiástica introdujo un falso papa y formó una falsa iglesia separada del cuerpo místico de Cristo, separada de la Iglesia.
Vio hombres malvados conspirando contra la Iglesia Católica.

Se formó un cuerpo, una comunidad fuera del cuerpo de Jesús que es la Iglesia: una falsa Iglesia sin Redentor, en la que el misterio es no tener misterio. (AA.II.89)

Gloria TV Noticia

El cardenal Mario Grech, jefe del ex sínodo de Francisco, imagina una Iglesia «arco iris», no definida por lo que él llama «uniformidad de pensamiento» [= una sola Fe].

Declaró al diario suizo CdT.ch (21 de marzo) sobre la respuesta africana a la bendición por blasfemia de Francisco: «Cuando hablamos de unidad, de comunión, no queremos decir uniformidad de pensamiento».

Según Grech hay «unidad en las diferencias» (sic), mientras que en el mundo real las diferencias son siempre un desafío a la unidad. Afirma que «hay puntos en común y espacios diferentes para experiencias diferentes, según el ‘lugar'». Esto implica que lo que es cierto en el primer piso es falso en el segundo. Esto se corresponde con la forma en que un mentiroso entiende la «verdad».

Personalmente, Grech imagina la Iglesia «como un arco iris», en el que los colores no se excluyen entre sí, sino que crean armonía juntos.

Está reinventando la Comunión anglicana [que se derrumba], es decir, una organización paraguas sin fe ni doctrina que cambia el catolicismo por una pletora de sectas.

Esta es la pregunta que Grech debe responder: ¿Por qué razón sus variopintas sectas deben permanecer bajo el mismo paraguas?

¿Espera Grech que la secta más decadente acabe contagiando a las demás, de modo que la decadencia se convierta en su terreno común?

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