Bergoglio permitió que Sorondo le diera la comunión sacrílega al adúltero presidente argentino Pro Gay y Pro aborto

Presidente argentino concubino y abortista recibe la Comunión en el Vaticano (Vídeo)basilica

es.news Un sonriente Francisco recibió el 31 de enero en el Vaticano al presidente de Argentina, Alberto Fernández.

Su conversación fue dos veces más larga que la que se llevó a cabo con el predecesor de Fernández, Mauricio Macri, en el 2016.

Una declaración vaticana enumeró entre los temas de discusión una no especificada “protección de la vida desde la concepción”. Sin embargo, Fernández dijo posteriormente que él y Francisco “no habían discutido” la cuestión del aborto. El Vaticano tiene una larga historia de despistar al público.

El 31 de diciembre Fernández anunció su intención de enviar al Congreso una ley [de legalización del] aborto. Utilizó como pretexto el mito que él no quiere que “mueran más personas” a causa de los abortos clandestinos, como si los abortos “legales” salvaran la vida de los niños.

Antes de la audiencia, Fernández y su delegación asistieron a Misa en la tumba de san Pedro.

abortista
estanislao
El arzobispo de origen argentino Marcelo Sánchez Sorondo presidió una Eucaristía en la que Fernández, de 60 años, y su segunda concubina Fabiola Yáñez, de 39 años, cometieron el sacrilegio de recibir la Santa Comunión.gloriatvnews

Secretum Meum Mihi: La prensa (El Clarín) destaca que antes de la aludida audiencia (entre Alberto Fernández y Bergoglio ) en la tumba de San Pedro se realizó una ‘misa peronista’ presidida por Mons. Marcelo Sánchez Sorondo también de nacionalidad argentina.

presidente argentino

sacrilegio presidente argentino y concubina sorondo

Quien comiere este pan, o bebiere el cáliz del Señor indignamente, reo será del cuerpo y de la sangre del Señor […], porque quien lo come y bebe indignamente se traga y bebe su propia condenación.] Cor 11, 27-29.
#310 – SACRILEGIO
«Como en todos los sagrados misterios… ninguno puede compararse con… la Eucaristía, así mismo no existe peor castigo proveniente de Dios al cual se le debe temer para crimen alguno, que para el uso profano o irreligioso que hagan los fieles de aquello que contenga… el mismísimo Autor y Fuente de santidad.» – Catecismo del Concilio de Trento (De Euch., v.i)


joe biden sacrilegio

La apostasía de Bergoglio tiene raíces en Argentina donde este le permitía la comunión sacrílega a los adúlteros y sodomitas. Bergoglio le permitió la comunión sacrílega al travesti Roberto Trinidad aka Flor de la V y a su pareja homosexual Pablo Goycochea.

boff

Bergoglio y Sorondo están excomulgados por el Concilio dogmático de Trento

Para recibir la Eucaristía es necesario estar en estado de gracia

Ahora bien, la costumbre de la Iglesia declara ser necesaria aquella prueba por la que nadie debe acercarse a la Sagrada Eucaristía con conciencia de pecado mortal, por muy contrito que le parezca estar, sin preceder la confesión sacramental. Lo cual este santo Concilio decretó que perpetuamente debe guardarse aun por parte de aquellos sacerdotes a quienes incumbe celebrar por obligación, a condición de que no les falte facilidad de confesor. Y si, por urgir la necesidad, el sacerdote celebrare sin previa confesión, confiésese cuanto antes [v. 1138 s]. (Denzinger-Hünermann 1647. Concilio de Trento, Sesion XIII, 11 de octubre de 1551) 

  • Está excomulgado quién defiende públicamente que se puede comulgar en pecado

Can. 11. Si alguno dijere que la sola fe es preparación suficiente para recibir el sacramento de la Eucaristía [cf *1646]: sea anatema.
Y para que tan grande sacramento no sea recibido indignamente y, por ende, para muerte y condenación, el mismo santo Concilio establece y declara que aquéllos a quienes grave la conciencia de pecado mortal, por muy contritos que se consideren, deben necesariamente hacer previa confesión sacramental, habida facilidad de confesar.
Mas si alguno pretendiere enseñar, predicar o pertinazmente afirmar, o también públicamente disputando defender lo contrario, por el mismo hecho quede excomulgado [cf. *1647]. (Denzinger-Hünermann 1661. Julio III, Concilio de Trento, 13a sesión, 11 de octubre de 1551. Decreto sobre el Sacramento de la Eucaristía)