
es.news Taylor Marshall prestó atención a la Magna Mater (Gran Madre), una diosa de Anatolia que era servida por sacerdotes afeminados y castrados.
Originalmente llamada Matar o Matar Kubileya, esta diosa también fue honrada como “Madre Tierra”. En una leyenda, el dios celestial Atis se castró a sí mismo, fertilizó a Matar con su sangre, haciendo nacer así la tierra de su vientre.
En Grecia, Matar fue parcialmente identificada con Gaia, la personificación de la Tierra, que en Sudamérica es llamada Pachamama. Los romanos la llamaron Cibeles (derivado de Kubileya).
En Roma y Grecia, los sacerdotes de Cibeles y Atis eran eunucos. Se castraban ritualmente en el Día de la Sangre, el 24 de marzo. Después se ponían ropas femeninas, pendientes y aros en las orejas. Llevaban cabello largo blanqueado y mucho maquillaje.
Los Padres de la Iglesia, como san Agustín, polemizaron contra estos afeminados ‘jóvenes- trans’ de la Madre-Tierra.
Reúnen rebaños de niños con el fin de usar torpemente de ellos
[…] Hay también quienes prostituyen a sus propios hijos y mujeres; otros se mutilan públicamente para la sodomía. (San Justino Romano. Apología Prima)
Jesuitas homosexuales celebraron también el Día de la Pachamama