Por medio de Taussig Bergoglio persigue a los fieles católicos argentinos
“Entre los candidatos capaces de ser elegidos válidamente están todos aquéllos que no están impedidos por la ley divina o por una ley eclesiástica invalidante … Los impedidos para ser elegidos válidamente son las mujeres, los niños que no han alcanzado la edad de la razón; Asimismo, los afectados de locura habitual, los no bautizados, los herejes, los cismáticos … “(Wernz-Vidal, Jus Canonicum 1: 415)
Un hereje no es Papa; ni tampoco es legítimo un ‘Papa’ que se pone en duda.
Wernz-Vidal – Derecho Canónico de 1943
“A través de notoria y difundida abiertamente herejía, el Romano Pontífice, en caso de caer en herejía, por ese mismo hecho (ipso facto) se considera privado de la potestad de jurisdicción, incluso antes de cualquier sentencia declaratoria por la Iglesia … Un Papa que cae en la herejía pública dejaría ipso facto de ser miembro de la Iglesia; por lo tanto, él también dejaría de ser cabeza de la Iglesia «Y también: «Un Papa dudoso no es papa.”
Bergoglio en Argentina ya era un hereje pertinaz, apostata y cismático, que se había desviado de la fe católica. Y el Magisterio de la Iglesia invalida la elevación de un hereje al papado y dicta la excomunión automática tanto para Bergoglio como para los que lo apoyen en su rebelión contra Dios y contra la Iglesia.
Ningún fiel católico se puede quedarse indiferente ante esta realidad porque también se estaría uniendo de una manera pasiva a la anti iglesia del anticristo.
Como lo advirtió el Arzobispo Fulton J. Sheen:
“La negativa de tomar partido en las grandes cuestiones morales es en sí misma una decisión. Se trata de un consentimiento* silencioso al mal. La tragedia de nuestro tiempo es que los que todavía creen en la honestidad carecen de fuego y convicción, mientras que los que creen en la deshonestidad están llenos de apasionada convicción.”―
* aquiescencia silenciosa