es.news Francisco ha lanzado normas para suprimir la vida contemplativa, escribe el 22 de enero una religiosa carmelita anónima en el sitio web RemnantNewspaper.com.
Estos lineamientos ya han causado que “muchas comunidades religiosas” se “dividan, se amalgamen o se desbanden”, informa la monja.
Ella declara que para “los que controlan el Vaticano” [Francisco] las religiosas son un “estorbo”. En consecuencia, ellos han pronunciado “una sentencia de muerte sobre las monjas contemplativas”.
Según la monja, los intentos a través de los siglos para suprimir monasterios no han llegado nunca tan cerca como en la actualidad, porque esta vez el ataque proviene del interior de la Iglesia.
La monja concluye que no es beneficioso buscar el reconocimiento de personas en el Vaticano “que están ansiosas por la muerte de la Iglesia”.
Ella recuerda que en épocas pasadas la aprobación de Roma significaba la aprobación de Dios: “Ahora, estamos obligadas a elegir entre los dos. Es una cuestión de vida o muerte”.
El anti Papa Bergoglio solo apoya a las monjas activistas gay, a las lesbianas feministas-marxistas como a las activistas gay: la apostata disidente carmelita Mónica Astorga y la apostata disidente Lucía Caram.
Desde Argentina Bergoglio persiguió no solo a los sacerdotes fieles sino también a las comunidades religiosas. Bergoglio en Argentina se apoderó de los terrenos de las monjas.
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