El estudio de la Pontificia Comisión Bíblica solicitado por Bergoglio destruye las verdades enseñadas por la Iglesia sobre la homosexualidad
El reciente estudio de la Pontificia Comisión Bíblica trata la homosexualidad de una manera que es «destructiva de las verdades enseñadas por la Iglesia», escribe el padre de Nueva York, Gerald Murray, de 60 años, en TheCatholicThing.org (26 de diciembre).
Un caballo de Troya en la Pontificia Comisión Bíblica
Murray identifica el truco utilizado en el documento. Consiste en discutir unilateralmente las opiniones contemporáneas que rechazan las enseñanzas bíblicas sobre la homosexualidad.
Se da cuenta de que el estudio cita una larga lista de calificaciones despectivas de la enseñanza bíblica que es llamada «arcaica», «históricamente condicionada», «anticuada», que carece de una «comprensión nueva y más adecuada de la persona humana».
Oficialmente, los colaboradores de la Congregación para la Doctrina de la Fe afirmaron que el texto no ofrece «ninguna apertura» para la actividad homosexual,
En realidad, Murray señala que las «justificaciones modernas» de la fornicación homosexual obtienen un espacio considerable, mientras que las enseñanzas tradicionales solo reciben una «mención superficial».
De hecho, el estudio invita a considerar si las verdades enseñadas por la Biblia pueden «cambiar» con el tiempo.
«¿Por qué? Porque los eclesiásticos honran los errores modernos confiriéndoles una apariencia de legitimidad, etiquetando estos errores como ‘ciencia’ actual».
Laicos Unidos en Cristo 