POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa 14 de enero de 2019 10:19 am
«En un comunicado del Director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, se pronunció ante la polémica generada en los medios por la presencia de un representante vaticano en la ceremonia de toma de posesión de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela por segundo periodo consecutivo. En el texto, Gisotti recordó que “la Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas con el Estado venezolano” y que “su actividad diplomática tiene como finalidad promover el bien común, tutelar la paz y garantizar el respeto de la dignidad humana”.
Por ello, “la Santa Sede decidió estar representada en la ceremonia de inauguración de la Presidencia por el Encargado de Negocios ‘ad interim’ de la Nunciatura Apostólica de Venezuela en Caracas”, George Koovakod.»
Aquí vemos las declaraciones propias de un hipócrita que se complace en la mentira. Gisotti y Aciprensa omiten decir que Maduro con el apoyo de Bergoglio se tomó ilegítimamente de manera dictatorial la presidencia contra la Iglesia de Venezuela y contra todo el Pueblo Venezolano; sin un proceso de elección democrática el dictador Maduro se auto eligió presidente.
“Habiendo tomado el poder a través de elecciones fraudulentas y antidemocráticas (…) el régimen de Maduro ahora está totalmente arraigado como una dictadura”, dijo Freeland.
Bergoglio justificó su colaboracionismo con el comunista y dictador Nicolás Maduro por conservar sus buenas relaciones diplomáticas con el tirano, sin embargo el izquierdista Bergoglio no le importa conservar buenas relaciones ni con Salvini ni con Donald Trump. Es evidente que el ´bien común´ que busca Bergoglio es el suyo propio y que astutamente trabaja para favorecer el comunismo.
Recordemos que el Nuevo director de la Sala de Prensa, Alessandro Gisotti, fue quien recientemente mintió para encubrir la participación directa de Bergoglio en el encubrimiento del depredador homosexual Argentino Gustavo Oscar Zanchetta.

El Pacifismo es una de las cartas de juego que utilizan los marxistas. Una de las características del Falso Profeta es que es señalado como un pacifista, que promueve una falsa paz.