es.news Para el llamado Día Mundial del SIDA, el 1 de diciembre, el cardenal pro-homosexual de Viena, Christoph Schönborn, invitó a un conjunto de rock al santuario de su catedral del siglo XIV para ejecutar una obra llamada “Jedermann (reloaded) [Cualquiera (recargado)]”. El show fue presentado como un evento para recaudar fondos a beneficio de un proyecto sobre SIDA en Sudáfrica.
Schönborn pidió a su amigo personal, el conocido propagandista homosexual austríaco Gery Keszler, que organizara la profanación.
El principal actor del show fue Philipp Hochmair, no sorprendentemente un homosexual que vive en un seudo matrimonio homosexual.
La cantidad total recaudada por medio de la blasfemia fue de más de 68.000 euros. La página web NovusOrdoWatch.org explica: “Traducido a moneda bíblica, estimamos que esa suma representaría aproximadamente 30 monedas de plata”.
El año pasado Schönborn utilizó la catedral para una promoción masiva del “orgullo gay”, celebrando Sodoma y Gomorra. 
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