Tagle se rebela contra el sistema jerárquico de la Iglesia católica y contra las funciones del Sacerdocio instituido por Jesucristo

Luis Tagle

Pro-Gay Luis Tagle “Ustedes, jóvenes, me han enseñado, han enseñado a las personas mayores valiosos lecciones sobre la humanidad y sobre el seguimiento de Jesús. Espero que ustedes sigan enseñándonos”.

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Tagle está burlándose del sacerdocio instituido por Jesucristo y se rebela contra la Jerarquía de la Iglesia y en lugar de enseñar la fe dice que tiene que aprender del mundo. Que en lugar de maestro toma el puesto de un estudiante, que en desobediencia al mandato de Cristo en lugar de pastor toma el lugar de un laico.

Los obispos, al ser sucesores de los apóstoles, han recibido de Jesucristo tres funciones: enseñar, gobernar y santificar la Iglesia (Can 375, 2). La palabra obispo viene etimológicamente del griego y del latín episcopus, que significa guardián, vigilante o inspector.
“Los Obispos diocesanos deben enseñar y explicar a los fieles las verdades de fe que han de creerse y vivirse…” (Can 386).

Catecismo Mayor de San Pío  X:
3º.- De la Iglesia docente y de la Iglesia discente o enseñada
181.¿Hay alguna distinción entre los miembros que componen la Iglesia? – Entre los miembros que componen la Iglesia hay una distinción notabilísima, porque hay en ella quien manda y quien obedece, quien enseña y quien es enseñado.

182.¿Cómo se llama la parte de la Iglesia que enseña? – La parte de la Iglesia que enseña se llama docente o enseñante.

183.¿Como se llama la parte de la Iglesia que aprende? – La parte de la Iglesia que aprende se llama discente o enseñada.

184.¿Quien ha establecido está distinción en la Iglesia? – Esta distinción en la Iglesia la ha establecido el mismo Jesucristo.

185.¿Son, pues, dos Iglesias distintas la IGLESIA DOCENTE y la IGLESIA DISCENTE? – La Iglesia docente y la Iglesia discente son partes distintas de una misma y única Iglesia, como en el cuerpo humano la cabeza es distinta a los otros miembros, y con todo forma con ellos un solo cuerpo.

Cardenal Burke: No hay que aprender de los jóvenes

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