Vicente Montesinos | 06 agosto, 2018
Esto es un no parar. Hemos entrado en barrena, la Iglesia es un barco a la deriva que sólo Cristo volverá a conducir a buen puerto, y lo hará por su Misericordia, por su Poder, y apoyado en la Fe que va a encontrar en un pequeño Resto Fiel, el día de su vuelta.
Porque si desde luego la salvación tuviera que venir de la actual jerarquía; apañados íbamos.
Cada día una barbaridad… Cada día una confusión… Cada día una apostasía… Cada día una depravación… Cada día una vergüenza…
Esta es la realidad, y el que no la quiera ver, tiene un grave problema, y sobre todo, está poniendo o en un grave problema a su alma. Y eso al final; sí que puede ser irreversible.
En el ambiente potenciado desde Roma y sus adláteres de los “nuevos paradigmas”, el todo vale, y el ya no sirve ni la sotana; Adoración y Liberación ha podido acceder al espantoso comunicado de la Vicaría de Jóvenes de la Arquidiócesis de Buenos Aires; a cargo del Cardenal Mario Poli…
Como vemos, la situación de la Iglesia en Argentina, es tremendamente difícil… Bueno, como la de la Iglesia Universal.
No voy a extenderme. Se lo dejo para su lectura, en versión original a la que, por fuentes, además extraeclesiales (que deben de estar frotándose las manos) hemos podido acceder.
Quizá sólo me permito destacar un pequeño trozo de este abominable texto: por favor, léanlo con atención, y díganme si no les parece estar de nuevo inmersos en una pesadilla. Aquí va este texto oficial de la Iglesia Católica, fechado a 20 de julio:
La escucha implica abrazar las contradicciones y las diferencias que existen entre nosotros: hay jóvenes que están en contra de la legalización del aborto y jóvenes que luchan por legalizarlo, la Iglesia es madre de todos y recibe a todos. Aunque parezcan irreconciliables, estas posturas nacen de la búsqueda de un mundo mejor, de la conmoción por la realidad de los demás. Entendemos que cada uno desde su perspectiva, quiere defender la vida frágil. Queremos invitarlos a velar por la comunión.
¡Recemos, por favor, mientras la Iglesia argentina y romana traicionan a Dios y a los hombres, y unámonos nosotros a los millones de argentinos que están dando la batalla en este asunto, para que no se legalice el abominable crimen del aborto!
¡Y de paso para que el Señor de la Iglesia se apiade de nosotros, en esta hora de apostasía estruendosa…!.
Les adjunto el comunicado oficial. No se pierdan una coma. Disculpen que les atribule.
Mario Poli después de la profanación de la Catedral 2013 se negó a defender los derechos de Dios:
«Esta semana alguien me vino a preguntar qué les diría a los jóvenes que profanaron este templo si me los encontrara. Y respondo con toda libertad que me encantaría encontrarme con ellos. Dejaría de lado mi báculo para que no crean que vengo con palos. Practicaría con ellos el antiguo arte del diálogo, hablar y escucharnos, matear, si se da la oportunidad. Me encantaría».
Laicos Unidos en Cristo 