USA: Coalición profamilia demanda contra la prohibición de terapias para modificar la atracción al mismo sexo.

jesus nino abrazo

Nicolás de Cárdenas Actuall

La genética ya ha demostrado que no existe un gen gay, y la ciencia ha dejado en evidencia los dogmas LGTB, sobre esa base ocho organizaciones civiles han presentado una demanda contra los que persiguen a quienes ofrecen terapias para abandonar la atracción al mismo sexo.


Una coalición de organizaciones profamilia de los Estados Unidos ha presentado una demanda federal ante la máxima autoridad que vela por los derechos de los consumidores frente a prácticas engañosas o injustas contra las organizaciones LGTBI que han difundido mentiras sobre las terapias dirigidas a eliminar la atracción no deseada hacia el mismo sexo.

La finalidad de esta acción judicial sin precedentes es “detener la información errónea y engañosa” que grupos como el Southern Poverty Law Center, la Human Rights Campaign y el National Center for Lesbian Rights han difundido sin base científica durante años.

Según figura en el texto de la demanda, estas organizaciones han promovido “campañas perjudiciales, peligrosas, falsas y engañosas para mentir y confundir” y lograr acabar con los terapeutas “que están ayudando a pacientes angustiados por la atracción no deseada del mismo sexo y la confusión de la identidad de género”.

Con más de 20.000 médicos especialistas en salud mental y decenas de miles de ciudadanos profamilia y respaldada por las principales organizaciones civiles del sector, la demanda trata de que la Comisión Federal de Comercio “revise sus campañas de odio e inmediatamente las ordene parar”.

“Las personas deben tener el derecho de saber que nadie nace con atracción al mismo sexo, transgénero o con una identidad no conforme”, explican en la demanda

Decenas de estudios científicos

La demanda contra estas organizaciones está basada en un profundo análisis de decenas de estudios científicos que son citados en más de 200 ocasiones a lo largo de sus cuarenta páginas y que desmontan los argumentos contra estas terapias.

Estos estudios, contradicen el enrocamiento argumental de las entidades demandadas que “perpetúan la falsa y engañosa impresión de que la orientación sexual es inmutable como el color de la piel”, hecho, por cierto, ratificado por la asociación Americana de Psiquiatría y la Asociación Americana de Psicología.

Por ello, defienden las entidades que han presentado la demanda, “las personas que experimentan la atracción al mismo sexo y la variación de género tienen derecho a saber la verdad sobre el cambio”.

La demanda desmonta los argumentos contrarios a las terapias que ayudan a quienes quieren abandonar el comportamiento homosexual

“Las personas deben tener el derecho de saber que nadie nace con atracción al mismo sexo, transgénero o con una identidad no conforme. Los adolescentes y los adultos deben tener acceso a conocimiento científico preciso” sobre esta cuestión, se reclama en la demanda.

En este sentido, la demanda desmonta algunos de los argumentos contrarios a las terapias que ayudan a quienes quieren abandonar el comportamiento homosexual y la misma atracción hacia las personas del mismo sexo.

Entre ellos, se encuentran las acusaciones sobre el uso de los “baños de hielo”, la existencia de “campamentos de tortura para la terapia de conversión”, la utilización de ‘electro shock’ o la defensa de la existencia de un supuesto ‘gen gay’.

Obtención de dinero mediante engaños y otras 6 acusaciones

A juicio de los demandantes, el Southern Poverty Law Center, la Human Rights Campaign y el National Center for Lesbian Rights “han trabajado de forma conjunta durante al menos cinco años en una campaña de odio falsa y fraudulenta con la intención de engañar” y lograr la prohibición de estas terapias.

En el informe de la demanda, se abordan algunas acusaciones concretas:

  1. Realizar campañas de mercadotecnia fraudulentas que la Comisión Federal del Comercio define como “ilegales” ya que “producen un daño sustancial a los consumidores que no puede de forma razonable ser evitado por ellos mismos”
  2. Haber ofrecido “testimonios fraudulentos e inverificables ante las cámaras legislativas” con la intención de prohibir la Psicoterapia. “Probamos que esos testigos han mentido”, subrayan los impulsores de la demanda.
  3. Obtener numerosas sumas de dinero utilizando “prácticas engañosas y fraudulentas”.
  4. Distorsionar activa y conscientemente la investigación [científica] para prohibir la psicoterapia” a las personas con conflictos de identidad sexual y de género.
  5. Manipular las investigaciones científicas para “promover el bulo ‘nacido gay’, una noción que ha sido refutada por organizaciones como la Asociación americana de Psicología”:
  6. Participar en “ataques difamatorios” contra aquellos que prestan su ayuda a quienes experimentan conflictos de identidad sexual.

En definitiva, se acusa a los promotores de estas campañas de “perjudicar indebidamente a millones de consumidores y al público en general, a cientos de proveedores acreditados de servicios de salud mental y a miles de clientes y clientes potenciales que experimentan conflictos de identidad sexual y de género”.

Las entidades firmantes son: Family Watch International; American College of Pediatricians; Christian Medical and Dental Associations; Alliance for Adolescent Health; Voice of the Voiceless; Center for Family and Human RightsAlliance for Therapeutic Choice and Scientific Integrity; y el Jewish Institute for Global Awareness.

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